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Alguien más se lo puede preguntar

La Fundación C.E.P. en la Radio

Acompañando a Alguien más se lo puede preguntar un programa de Jorge Andrés Moya.

Programas emitidos por 1030 AM Del Plata, de 2.00 a 6.00, de martes a sábados, durante 2002 y 2003

Balance de las elecciones que hicimos durante el año

Programa emitido en diciembre de 2002

¿Elegir entre lo genuinamente diverso o los ropajes diversos? ¿Entre la estatura de lo simulado o el verdadero estatuto? ¿Entre lo que, de la superficie, nos tienta a su persecución o lo que nos da el trabajo de la nueva posición en lo profundo?

Siempre se nos presentan opciones, siempre se nos inclina la comodidad hacia la repetición. Lo hemos dicho, forma parte del ritmo psíquico vagar por el mismo cauce. Está en la piel de los atrevidos inaugurar rincones, consecuencias.

En el anochecer de un año hecho a machetazos, deberemos reconocer si el camino que hemos abierto lo ha sido en función de abreviar goces o de ir por ellos. Tal el verdadero balance. Tal la verdadera posición de orgullo o de reparación para el próximo.

Lo elegido, eso seleccionado de entre el montón, para hacerlo resaltar, para sentarlo en el trono de nuestra vida, para hacernos el honor de ofrecérnoslo. Lo elegido… lo escogido, lo preferido… En su origen, esta palabra, nos señala la estrategia, nos dice arrancar, sacar… Arrancarnos de las entrañas del placer, sacarnos lo mejor a relucir… Hay una canción…

Si me das a elegir
Entre tu y la riqueza
Con esa grandeza
Que lleva consigo ay amor
Me quedo contigo

Si me das a elegir
Entre tu y la gloria
Pa que hable la historia de mi
Por los siglos ay amor
Me quedo contigo

Pues me enamorado
Y te quiero y te quiero
Y solo deseo
Estar a tu lado
Soñar con tus ojos
Besarte los labios
Sentirme en tus brazos
Que soy muy feliz.

Si me das a elegir
Entre tu y ese cielo
Donde libre es el vuelo
Para ir a otros nidos ay amor
Me quedo contigo

Si me das a elegir
Entre tu y mis ideas
Que yo sin ellas
Soy un hombre perdido ay amor
Me quedo contigo

Es decir, en esa elección que, también, representa ese otro del amor, deberíamos nunca perder lo que es suma… Nunca abandonarnos a la comodidad de ceder ante el propio deseo… Aunque, a veces, la ganancia se vista de pérdida.

Simone de Beauvoire dice

El milagro se había consumado: el sabor de mi vida había cambiado.

Ante la fragilidad del límite todo aquello, fácilmente confundido con la moral habitual, carga de muerte lo imperativo para disipar la confusión.

Freud cree ver en

el texto de la obediencia al injustificado reclamo de su superior: Ahora tienes que devolver realmente el dinero a A (…) Sí, tienes que devolver el dinero a A, como la exigido el subrogado del padre. El padre no se puede equivocar (…) El tu debes se presenta como un eslabón suelto para cometer blasfemia allí donde los crímenes reclaman un castigo. Es sabido que colocarse en posición de ser demandado acarrea sentimientos de culpa. El sujeto se siente en falta ante un pedido al que no puede o no quiere responder. Las cosas no son siempre claras, puesto que, a veces, se cree que la virtud de responder a la demanda con una negativa es indicio de madurez e incluso de autonomía, reforzando la ilusión de control. Lacan afirma: Propongo que la única cosa de la que se puede ser culpable, al menos en la perspectiva analítica, es de haber cedido en su deseo.

El cuentagotas de lo oblativo implica que dar el objeto que se le solicita toma el valor de regalo como signo de amor.

Por lo tanto, nuestro deseo es que la conclusión sea una vida elegida y no una elegía… y que, además, sea sin égida, sin escudo.

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