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Alguien más se lo puede preguntar

La Fundación C.E.P. en la Radio

Acompañando a Alguien más se lo puede preguntar un programa de Jorge Andrés Moya.

Programas emitidos por 1030 AM Del Plata, de 2.00 a 6.00, de martes a sábados, durante 2002 y 2003

Claridad. Luz

Programa emitido en marzo de 2003

Hablar de claridad implica, también, hablar de oscuridad. Todos sabemos de nuestros rincones oscuros… de esas cuestiones que, sin palabras, sin pensamientos, allí habitan…

Ya lo decía Freud al explicar la dinámica del aparato psíquico…

El psicoanálisis nos revela todavía algo distinto y muy importante para la comprensión de los efectos de la represión en las psiconeurosis. Nos revela que la representación del instinto se desarrolla más libre y ampliamente cuando ha sido sustraída, por la represión, a la influencia consciente. Crece entonces, por decirlo así, en la oscuridad y encuentra formas extremas de expresión, que cuando las traducimos y comunicamos a los neuróticos, tienen que parecerles completamente ajenas a ellos y los atemorizan, reflejando una extraordinaria y peligrosa energía del instinto. Esta engañosa energía del instinto es consecuencia de un ilimitado desarrollo en la fantasía y del estancamiento consecutivo a la frustración de la satisfacción. Este último resultado de la represión nos indica dónde hemos de buscar su verdadero sentido.

Y, el lugar donde buscar el sentido, donde hacer luz, es el reinado de las palabras. Es, a través de ellas, que podemos indagar a esa oscuridad (síntomas, expresión de lo oscuro) y extraerle todas las razones de su formación.

Dice J. Lacan:

… aún si el acto, lo que no presenta para nosotros ninguna duda dado que en este punto de surgimiento de lo que hay de original en el acto sintomático, no hay ninguna duda que hay allí una apertura, un haz de luz, algo inundante y que por largo tiempo no será vuelto a encerrar…

Entonces, el síntoma, echando claridad sobre la problemática del paciente, contando con el cuerpo aquello que no se dice con palabras, hace un otro modo del decir. Así, ese haz de luz, que no es fácil de oscurecer, labra un camino… porque el síntoma siempre es, también, un intento de curación.

Luz y un modo de ilumina-acción de esa escena, que será vista con una nueva luz, tangencial, que permitirá el accionar de las palabras sobre ella.Claridad sobre el acto sintomático. Donde se caen los velos de los fantasmas, donde es posible ver el rostro de los muertos que hablan por un cuerpo ajeno, donde no es posible asustarse, porque ya se han caído las murallas -de la mano del propio constructor de paredes-, donde todo está por ser dicho… Allí, hace marca el acto analítico… iluminando a los demonios, obligándolos a mostrar su cara… menos fea que el miedo que provoca.

En otro texto, nos sigue hablando Freud…

Uno de los caracteres de nuestra relación con este mundo, al cual hemos venido sin una expresa voluntad por nuestra parte, es el de que no podemos soportarlo de una manera ininterrumpida, y, por tanto, tenemos que volvernos a sumir temporalmente en el estado en que nos hallábamos antes de nacer, en la época de nuestra existencia intrauterina. Por lo menos, nos creamos condiciones por completo análogas a la de esta existencia, o sean las de calor, oscuridad y ausencia de excitaciones. A más de esto, muchos de nosotros se envuelven estrechamente en las sábanas y dan a su cuerpo, durante el reposo, una actitud similar a la del feto en el seno materno.

De tal modo, podemos pensar que la oscuridad nos deja sumidos en un estado infantil… donde es poco lo que podemos hacer por nuestros propios medios…

En muchos casos, solemos oponer, a la oscuridad, la lucidez… Entonces, despiertos, claros, lúcidos… luchando, permanentemente, contra esas fuerzas oscuras que imperan en nuestro interior, descifrándolas, debemos estar … para no quedar atrapados como ratas en un laberinto… pequeño, por cierto, si de toda una vida se trata.

Y la etimología nos advierte: Luz, del latín, lux, lucis. Cuyos derivados son: lucero, luciérnaga (candil, lámpara), lucir, lúcido, luciente, lucimiento… Con relaciones, también, con: lucidus (brillante, luminoso), pariente de dilucidar, translúcido y de elucubración… trabajar a la luz del candiltrabajar a horas nocturnas

Decíamos, nos advierte del trabajo… del trabajo del pensamiento (lucubrar: trabajar velando y con aplicación…) Así, el trabajo hará brillar al ser, lo hará lucirse… Clari-dad… a luz, dar a luz… para parirse, desmadrado, en los extremos del deseo.

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