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Departamento de cultura y eventos

Galería de arte de la Fundación CEP

Alguien más se lo puede preguntar

La Fundación C.E.P. en la Radio

Acompañando a Alguien más se lo puede preguntar un programa de Jorge Andrés Moya.

Programas emitidos por 1030 AM Del Plata, de 2.00 a 6.00, de martes a sábados, durante 2002 y 2003

Darse cuenta

Programa emitido en septiembre de 2003

Darse cuenta… cuestión de decisión… cuestión de decir, de confesión… También, cuestión de valentía… Porque la vida es esa sucesión de momentos valerosos que nos nombran, que nos hacen ser… Así, darse cuenta tiene el tinte de lo propio, de lo propio que precede a más huellas personales en los actos. A más estilo bautizando los propios gestos…

Darse cuenta, por ejemplo, de la diferencia que hay entre las cosas, que no es lo mismo lo superficial que lo profundo, lo que hace feliz que lo que no lo hace, lo que abre al crecimiento que lo que lo detiene… Darse cuenta de las diferencias… Así, saber donde pararse, dará la medida del hacer que, ubicado en el lugar que le pertenece, tendrá bases sólidas, cimientos fuertes, pilares suficientes para seguir construyendo…

Dice Martin Luther King:

De mi formación cristiana he obtenido mis ideales y de Gandhi la técnica de la acción.

Dice Lacan:

Sócrates es mortal o como trazo de recorte común de ese diámetro, en tanto se trata de una topología y no de un espacio métrico; ese diámetro sobre el cual nosotros inscribiremos, es un hombre. ¿Qué quiere decir esto? Que en la medida de la heterogeneidad, la conclusión se afirma en nosotros como engaño. ¿Qué es lo que quiere decir esta intersección de planos, entre planos que no lo son, en tanto que son los dos, agujeros de la naturaleza?. ¿Qué es lo que quiere decir esta identificación que permite ese paso del silogismo? Lo que quiere decir, lo ven punteado en las letras con las que he marcado los tres estados en el círculo diametrado. La relación entre dos mitades del círculo que son heterogéneas, si la una es identificación y la otra demanda, e inversamente la relación entre las dos, en tanto que ella es engañosa, es precisamente ese diámetro que las sostiene y que no existe en ninguna parte. He puesto allí la letra T porque reencontramos la función de la transferencia, en tanto que está ligado al Otro engañado o al Otro engañador. He ahí en lo que consistirá mi lección: las relaciones entre identificación, transferencia y demanda, en tanto que se solidarizan entre tres términos familiares de la indeterminación: sujeto del inconsciente, el término de la certeza como constituyendo al sujeto en la experiencia y el alcance del análisis. El término del engaño como siendo la vía donde el llamado, aún en la identificación, su llamado . si las cosas están así anudadas entre esos términos, donde parece que no podríamos encontrar encima algo que no sea engaño; esto en razón de la estructura de este gran bucle, de ese gran nudo que, haciéndose, se conjugan en el campo donde se juega la partida concerniente al deseo, cuyo soporte no puede ser más que este bucle representado por el puño tórico cuyo interior trataremos de hacer hablar.

Los seres humanos tenemos que darnos cuenta de muchas cosas a lo largo de nuestra vida. Tal vez, una de las más difíciles experiencias a transitar, es la de herir continuamente nuestro narcisismo, el entender nuestra naturaleza fallada y accionar desde allí. Si el lenguaje nos pre–existe, si nacemos y creemos en el engaño de Otro que tiene todas las respuestas y todos los saberes, si creemos que existe uno que no está barrado, aceptando como propios los deseos de ese Otro, hay un arduo camino a recorrer, donde primero debe caer el imaginario de ese Otro en nosotros, para intentar caminar por nuestras propias fallas.

Sócrates es mortal, vivo es mortal, sólo somos seres humanos… lo perfecto es enemigo de lo bueno, eso quiere decir que engañadores y engañados intentamos ser lo que no somos, es un modo de perderse lo bueno que sí puede sucedernos.

Lo que no se puede no se deja, ese es el saber en acción. El psicoanálisis es imposible, la vida es imposible… pero hay que hacer posible lo imposible. Quizás eso sea darse cuenta, dejar de responder a las demandas y empezar a responder al deseo, al propio, animarse a la sorpresa de vivir, sin buscar garantías –que sólo llevan a las muertes prematuras–. Dice el poeta: No hablaríamos tanto en sociedad si nos diéramos cuenta del poco caso que hacen los demás de lo que decimos.

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