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Departamento de cultura y eventos

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Alguien más se lo puede preguntar

La Fundación C.E.P. en la Radio

Acompañando a Alguien más se lo puede preguntar un programa de Jorge Andrés Moya.

Programas emitidos por 1030 AM Del Plata, de 2.00 a 6.00, de martes a sábados, durante 2002 y 2003

C/Siento cuatro

Programa emitido en septiembre de 2002

Más de tres, multitud.
Multitud que anula.
Nulidad del deseo propio.

Lo propio, pérdida, perdido encuentro con esas flores que las manos del silencio ofrecen… Siento una multitud… Tal la lectura que nos caracteriza, la lectura al pie de su letra.

Y qué sucede cuando estamos en una multitud, entre tantos otros? Sí, todos lo sabemos, la desaparición de lo propio y, también, la protección para hacer, desde esa oscuridad del montón, aquello que solos no haríamos.

Sí, Martín Fierro decía ‘de la unión nace la fuerza’… pero debemos poder discrimar la fuerza que nos hace elevarnos de aquella otra que nos entierra. Freud, en su texto Psicología de las masas y análisis del yo toma algunos conceptos de le Bon y dice:

El individuo que entra a formar parte de una multitud se sitúa en condiciones que le permiten suprimir las represiones de sus tendencias inconscientes.
Todo sentimiento y todo acto son contagiosos, hasta el punto de que el individuo sacrifica muy fácilmente su interés personal al interés colectivo…
El individuo sumido algún tiempo en el seno de una multitud activa cae pronto, a consecuencia de los efluvios que de la misma emanan o por cualquier otra causa, aún ignorada, en un estado particular, muy semejante al estado de fascinación del hipnotizado, entre las manos de su hipnotizador.

… Perdidos todos sus rasgos personales, pasa a convertirse en un autómata sin voluntad.

En estos tiempos, tal vez, deberíamos poder enriquecernos con algunos conceptos que los grandes nos han dejado y pensar cuánto de eso, que podría distinguirnos, se desdibuja al buscar que el grito se oiga más fuerte… Tal vez, si pudiéramos tomarnos un tiempo para afirmarnos en lo nuestro, es decir hacer crecer nuestra voz, pulirla, afianzarla… de la reunión, podría salir esa fuerza que nos llevara a cambiar las cosas…

Pero, aquí, los psicoanalistas, tenemos algo que decir: siempre se tratará de ‘ir contra la propia voluntad’ si se quiere obtener un cambio. Porque los cambios no son deseos que naturalmente se inscriban en nuestra marcha… Ya lo dice el dicho: Más vale malo conocido que bueno por conocer’…

Es allí, donde el forzamiento debe jugar su equilibrio, entre la fobia al otro que nos desdibuja y la reunión con otros que nos pierde… Tal vez, insistimos, sólo se trate de no olvidar que hay más riqueza en la soledad de lo difícil que en la comodidad de lo fácil… Rilque supo decirlo en sus cartas a un joven poeta:

Y no habría de dejarse engañar usted en su soledad por el hecho de que haya algo que desee salir de ella. Precisamente ese deseo, si lo usa usted tranquilamente y con calma y como una herramienta, le ayudará a ensanchar su soledad sobre la ancha tierra. La gente (con ayuda de convenciones) lo ha disuelto todo hacia lo fácil, y hacia el lado más fácil de lo fácil; pero está claro que nosotros debemos mantenernos en lo difícil; todo lo que vive se mantiene aquí, todo lo de la naturaleza crece y se defiende a su manera, y es algo propio partiendo de sí mismo, intenta serlo a toda costa y contra toda resistencia. Sabemos poco, pero el que hayamos de mantenernos en lo difícil es una seguridad que no nos abandonará; es bueno estar solo, pues la soledad es difícil; que algo sea difícil debe ser una razón más para que lo hagamos.

Y, retomando, luego de enriquecerse en la soledad, salir al mundo, a hacer ese lazo con los otros, en donde el convite será recíproco y, probablemente, no puede serlo entre cuatro… Parece que siempre volvemos al primer amor, al primer amor del psicoanálisis, el amor… ese enigma de los hombres que se responde cuando se vive…

Así que, a vivir contra la propia voluntad!

Y, continuando con nuestra línea de negro sobre blanco, la escritura… diremos que ella, la mal-dita, nos ha hecho pisar el palito… el de nuestro deseo… Ese que, si de algún modo hubimos de llamarlo, fue Arte y Psicoanálisis… Para morderlo vaya entonces la invitación, que esta noche es voz y mañana podrá ser letra escrita. Nos referimos al site de La Fundación CEP: www.fundacioncep.com.ar donde, entre algunas de sus virtualidades laberínticas, puede leerse: Arte y Psicoanálisis, Homenajes del mes… y, allí, al alcance de un click, hablan las letras… letras como éstas: Rainer Maria Rilke…

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