Contacto: Sede Belgrano. 11 de Septiembre 1071, Capital Federal. 011 4776 2797 | Sede Vicente López 011 152 459 0079

Seguir a @FundacionCEP

Departamento de cultura y eventos

Galería de arte de la Fundación CEP

Alguien más se lo puede preguntar

La Fundación C.E.P. en la Radio

Acompañando a Alguien más se lo puede preguntar un programa de Jorge Andrés Moya.

Programas emitidos por 1030 AM Del Plata, de 2.00 a 6.00, de martes a sábados, durante 2002 y 2003

Convicciones

Programa emitido en octubre de 2002

‘Excesivo tiempo' Excesivo tiempo de falta de convicciones, de ausencia de ideales, de causas para apostar hasta la última camisa...

Excesivo tiempo de aturdidos fervores que se ahogan en su liviandad. Pero la pasión insiste desde los resquicios de su dormitorio, desde la noche envuelta en luna de los noctámbulos, desde el vino de una mesa que pide palabras a una servilleta.

Así, desde esos rasgos menores, sueltos... chispas no enmudecidas abarcan los suspiros de los románticos, de los idealistas, de los que, incómodos, intentan inventar el heroísmo.

En el orden establecido para encontrar lo que no se sabe, la 'convicción' está al lado del 'convicto'... ¿Por qué la 'idea fuertemente arraigada' quedan tan cerca del 'reo a quien legalmente se le ha probado su delito'?

Vencedores o vencidos...

Actividad y pasividad jugando su ambivalencia por las calles nuestras de cada día, por nuestros propios pasos... Interrogándonos acerca de una posición, de un estar del lado de los pecadores que proponen rupturas de órdenes establecidos o de los santos...

Esta manera tan pródiga de reconocer los secretos de las letras, nos alerta de la amenaza que, siempre cernida sobre nuestras cabezas, nos suele hacer la tentación de cobardía. Nos advierte de la relación con los otros poderosos que resuelven nuestras súplicas, que no aceptan motines...

Pero los 'motines' están cerca de las 'motivaciones' que son los movimientos que ponen, a nuestras almas, las ideas... ¿Habremos de negar que por ellas hemos llegado a descubrir lo inconsciente? Si Freud hubiera sido un santo las palabras no tendrían nada que confesarnos... y esta noche habría más silencio...

Convicciones, con visiones de ser deseo.

En inglés “to desire” es venir en deseo, desgranar el día saturado de profecías anteriores, hallar el grano más amarillo y esponjoso. “Venir en deseo”, montados en él, desenfilados de lo ajeno, lo cual es el opuesto de estar convencido, o con vencimiento, o con los vencidos, “obtusángulos” del obelisco argentino y el santo remedio obstructivo de corralitos.

Potenciales tiempos de disfrute humano desafiando cacerolas, sartenes y tenedores. Olvidando que somos carne y cuerpo perdiendo el cuero. Entonces estamos con-vencidos, vencidos con los demás, vencidos con esta situación general que agobia, fuera de las visiones sociales, sociedad perversa que nos lleva seductoramente a trastabillar, a de-pender todos de una puesta en escena.

Si no somos el Quijote, somos Sancho Panza, panza arriba echados de nosotros, sin protagonismo. No hay convicción social si el sujeto no adhiere, como con pegamento, a ella.

Despegar, des-adherir-nos de los manda- tos.

Cuando no se sabe qué decir se tose, se afina la garganta. La única salvación son las palabras, esas, las puestas en el puesto de mando para el deseo. La poesía, nos salva del naufragio del ser en el anonimato de lo burdo, fuera de la simulación y el puro bla bla bla.

El poeta dice:

Las palabras imitan
a sus dueños
vuelven
a colorados bosques desprendidos
de quien supo quererlas
nunca
huyen
cuando son propias
ellas
pueden
rozar la curva luminosa
entre los últimos sueños
y el primero.

Volver