J. Lacan:
Si el inconsciente es lo que es, no una cosa monótona sino, en cambio, una cerradura lo más precisa posible, cuyo manejo no es otro que abrirla al revés con una clave—llave, que está más allá de una cifra, esta abertura sólo puede servir al sujeto en su demanda de saber.
Lo inesperado, es que el sujeto confiese él mismo su verdad y que la confiese sin saberlo.

Abordaje terapéutico

Primera entrevista

Con una escucha al pie de la letra, se lee el discurso ingenuo que demanda lo que no sabe a un Otro, para que, con un saber hacer, en su disparidad, descifre el acertijo que sepulta el goce del sujeto.

Psicodiagnóstico

Una serie de entrevistas para gestar la transferencia.

Tratamiento

Se hace trabajar al discurso.
Para solicitar entrevista
Comuníquese con el 011 4776 2797 o por email info@fundacioncep.com.ar

Tratamiento psicoanalítico

Con orientación lacaniana, dentro de un marco de casi treinta años de experiencia.
Se brinda atención a niños, adolescentes y adultos — así como también, a parejas y familias — en forma individual y grupal. Los tratamientos se desarrollan tendiendo a la resolución de las cuestiones fantasmáticas básicas.
Con encuadre flexible, seguimos las bases de Freud y Lacan. Planteamos terapias de objetivos limitados o terapias profundas, según la necesidad de cada caso.
Terapia grupal
Grupos para quienes padecen:

Trastornos de la conducta alimentaria:

Anorexia, bulimia, obesidad, etc.

Trastornos sexuales y de la identidad sexual:

Frigidez, impotencia, priapismo, eyaculación precoz, etc.

Trastornos vinculares:

Padres e hijos, parejas, familias, etc.

Trastornos orgánicos:

Asma, alergia, úlcera, cáncer, cardiopatías,etc.

Trastornos de ansiedad:

Ataques de pánico, fobias, trastornos obsesivo—compulsivos, etc.

Trastornos adaptativos:

Dificultades para adaptarse a los cambios de la realidad.

Trastornos del sueño:

Insomnio, hipersomnia, etc.

Trastornos relacionados con sustancias:

Dependencia, abuso, intoxicación, abstinencia, etc.

Con escucha psicoanalítica, un espacio para decir. Para confrontar y verificar lo humano en el interjuego del fantasma. Interpretaciones que quiten el sentido dado, congelado. Posibilidad de elaboración en compañía.
El síntoma grupal es de todos, es de nadie. Un límite al uni—verso/único verso conocido, un límite a la obscenidad de la patología. Generación de un vacío para la producción, a cambio del desesperado intento de taponarlo. Ir más allá de los propios miedos y soportar lo insoportable del mundo.